Estados Unidos y México, han adoptado y compartido muchas de sus costumbres, por lo tanto, como estadounidense se podría creer que la forma de pensar es muy parecida entre ambas culturas, sin embargo no es así.
A pesar de la cercanía entre ambos países, las conductas de los conductores y los reglamentos de tránsito, pueden llegar a ser muy diferentes, tanto para un mexicano como para un norteamericano. Dependiendo de la zona del país, va a ser la forma de manejar del conductor.
A la hora de tomar el volante, el mexicano maneja con prisa debido al alto nivel de estrés que genera la ciudad, en especial si se trata del Distrito Federal. Aquí se pueden ver a menudo los grandes embotellamientos, sobre todo a las horas pico: la hora de entrada a la escuela y al trabajo, la hora de comida y la hora de salida.
En el caso de otros estados, frecuentemente aquellos que tienen costa, el lugar propicia un ambiente mucho más relajado, con menor tendencia al tráfico y a la ansiedad generada por el mismo. Te encontrarás con personas un poco más alegres y cordiales.
Si vas a cruzar la frontera hacia los estados de la República más citadinos y poblados, por ejemplo: Monterrey, Guadalajara, Puebla, Chihuahua, y Guanajuato; procura mantener el ritmo de manejo del resto de los conductores, y no excedas los límites de velocidad indicados en las carreteras. Lo anterior para evitar problemas con las autoridades mexicanas así como accidentes.
Mantén la calma si te ves envuelto en un choque, lo mejor será llamar a tu aseguradora y dejar que ellos se encarguen del resto. No dejes que nada arruine tu viaje, conduciendo en todo momento con precaución y respetando las señales de tránsito.
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